miércoles, 17 de septiembre de 2008

nueva mirada


Es curioso como al mirar, varía lo que uno ve
Cuando era niña Piriápolis era lejos... sobre todo porque mucho antes de llegar parecía que el cerro Pan de Azúcar estaba ahí, al lado, pero no lo alcanzabamos mas! De esas epocas guardo algunas fotos en mi memoria: el Hotel Argentino, la Rambla, y las aerosillas, en las que me daba miedo perder las chancletas en lo que para mi era un inmenso bosque allá abajo.
Pasaron algunos años y la rambla tuvo principio y fin: Vértigo y la rinconada, el ómnibus ingles que recorría la noche... y de día resultaba interesante salir de la monótona propuesta playera para las vacaciones de verano; los cerros y sus paseos y vistas me divertían...
Esta visita fue diferente: ahora fui atenta, exitada por la idea de construir algo, ansiosa por encontrar una necesidad que satifascer, un deseo que materializar, unas personas que alegrar... y descubrí que apenas conocía este lugar, e intente salir de la foto, y lo recorrí preguntándome que tengo YO para ofrecerle a Piriápolis...